Comentario
El término colonización está cargado de herencias que tienen su origen en el romanticismo alemán y el empirismo anglosajón. Estas corrientes históricas utilizan el pasado para justificar ciertos modelos políticos, así como relaciones humanas y éticas e incluso normas presentes.
Un ejemplo bastante elocuente de esta adecuación del pasado al presente lo constituye la colonización griega, que se presenta como triunfo y consolidación de Occidente frente a Oriente, de la civilización frente a la barbarie, de lo racional frente a lo irracional. En este sentido sólo a través de modelos gestados en Europa podía venir la evolución de la humanidad. Nos encontramos ante una teología occidental o helenocéntrica, según la cual la historia de Occidente es la única que corresponde a la realización de la razón. Así la colonización griega aparece en muchas obras como una necesidad histórica, intentando demostrar que el imperialismo griego era necesario para el despertar de los pueblos, lo mismo que el colonialismo moderno es algo imprescindible para el desarrollo del Tercer Mundo.